Cuando a veces, y puedo ser muy repetitivo, a la gente de mi entorno les comento que trabajar para la sonrisa de un nin@ no tiene precio, me refiero a hechos como los ocurridos este sábado 15 de Octubre de 2011 en la pista Poliesportiva de Can Roca.
Corrían las 11 am, nuestro equipo de promesas (3 y 4 años) saltaban a la pista para disputar su debut en la liga del Consell Esportiu del Baix Llobregat. Un debut entre asombro de unos, llantos de algunos otros y ganas de pasarlo bien por parte de todos.
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| Promesas EFS Castelldefels |
El rival, Agora Masia Bach (Sant Esteve Sesrovires), al que he de felicitar a su entrenador por su actitud deportiva y respetuosa en todo momento, (ya que sus “peques” eran promesas de 5 años, y la condición física se notaba en el campo), aleccionó a sus pequeños jugadores con una clase de actitud en el campo, indicándoles que el equipo rival (nosotros) disputaba su primer partido, que era menor físicamente y que nos ayudasen a que la diversión en la pista estuviese repartida al 50 %. Un 10 para el entrenador visitante, a veces (y él lo sabe) ganar no es lo más importante.
Volviendo al tema deportivo, el partido fue de lo más divertido. Fue un constante ir y venir de portería a portería, se pudieron ver pases, regates, incluso alguna que otra simulación de faltas al más puro estilo “profesional”.
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| 2 contra 1 (Álex i Matheus) |
Pero si con algo me quedo es con la cara de ilusión de las madres, de los padres, de los familiares, incluso del árbitro…. Y la mía como entrenador. Fue una descarga de tensión acumulada de toda la semana.
Ver a estos pequeños jugadores como corrían las jugadas, como celebraban los goles, abrazándose y formando una piña… Entendiendo como un valor el ser un grupo, la unidad del equipo. Como agradecían al público con aplausos el que hayan venido a verles "jugar a fútbol sala"...
Sí, algunos pensarán que son muy pequeños, pero os puedo asegurar que entienden muchas de las cosas que los entrenadores les queremos inculcar, saben y miran al entrenador y dentro de sus posibilidades intentar realizar aquello que les pedimos, con un resultado más o menos positivo.
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| Nico en regate |
Es el momento en el que debemos empezar a trabajar el deporte como mecanismo de transmisión de los valores. Con 3, 4 o 5 años más deben entender los valores de la vida como algo habitual en la misma.
De verdad, si alguno de vosotros tiene la ocasión en algún momento de su vida de poder entrenar con “pequeños campeones” o formar parte del grupo de “futuras promesas”, disfrutad cada momento de esta experiencia inolvidable.
Ellos con su sonrisa te agradecen el trabajo que realizas y el esfuerzo que le dedicas...
